Agente Inmobiliario De tu Zona

Agente Inmobiliario De tu Zona
Inmobliario Personal

viernes, 27 de febrero de 2015

Muchas de la comida y bebida que tomamos es FALSA

Muchas de la comida y bebida que tomamos es FALSA


Nos echamos las manos a la cabeza con noticias como esta. Y no es para menos. Que sabemos que el garrafón existe. Vale. Pero que nos enteremos de que se utiliza anticongelante para fabricar alcohol falsificado es para dudar de esas copas 5x1 de ‘happy hour’. Y es que precisamente el alcohol es uno de los grandes afectados por el fraude alimentario.

Así lo refleja la última operación que la Interpol ha desarrollado es este campo. 47 países, 2.500 toneladas de comida y bebidas incautadas, más de 2.400 inspecciones desarrolladas por la Guardia Civil en España, con 1.663 infracciones administrativas y 26 personas detenidas solo en este país. La Operación Opson IV ha dejado datos como estos.
Se ha encontrado mozzarella que no era mozzarella, café con mezcla de ínfima calidad etiquetado como 100% Arábica, almacenes clandestinos con lotes de carne y marisco, o pescados supuestamente frescos que “habían sido congelados y rociados con una sustancia química que contiene ácido cítrico, fosfato y peróxido de hidrógeno para hacer que parecieran recién capturados”, según informan desde la Interpol. No sabemos exactamente qué implica que hayan sido rociados con ácido cítrico, fosfato y peróxido de hidrógeno, pero sonar suena fatal.
También casos de modificación de fechas de caducidad o mala manipulación y transporte de alimentos, sin ningún tipo de control sanitario. Todas estas actuaciones no solo son fraudulentas por el engaño en sí, sino también porque “plantean una amenaza real para la salud y la seguridad”, como apunta Michael Ellis, uno de los responsables de Interpol encargados de la operación. Estamos contigo Michael. Miedito da.

El Reino Unido se falsificaba una marca de vodka, en Ruanda se rellenaban botellas de cerveza con una mezcla casera, en Egipto mantequilla falsa y una fábrica ilegal de té, en Uganda whisky falso, en Hungría desmantelaron un matadero ilegal, en Noruega encontraron botellas de agua falsificadas, en Estados Unidos se centraron esfuerzos en el tráfico de suplementos dietéticos con sustancias no permitidas… así hasta 47 países.
Del fraude alimentario no se salva nadie parece. El alcohol está en el punto de mira (de los cerca de 275 mil litros de bebidas recuperados en todas las regiones en las que se desplegó la operación el alcohol gana por goleada) pero como dice Chris Vansteenkiste, jefe del Centro de Coordinación de Falsificaciones de Europol que coordinó las actividades en Europa, “afecta a todos los tipos de productos y todas las regiones del mundo”.
El crimen organizado se infiltra en la vida cotidiana. Y no exageramos, detrás de todo esto lo que hay son redes criminales que lo que buscan es forrarse a costa de lo que sea. Incluso a costa de la salud del resto. Uno ya no puede ni hacerse una ensalada caprese tranquilamente, ni confiar en que el té que se está preparando es té de verdad y, claro está, ni mucho menos prepararse un Bloody Mary sin pensar que igual al

No hay comentarios:

Publicar un comentario