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martes, 14 de noviembre de 2017

¿Se puede superar el miedo a morir?

¿Se puede superar el miedo a morir?

La tanatofobia o miedo exagerado a la muerte puede ser algo aterrador para mucha gente. Pero existen medios para superarla.
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¿Se puede superar el miedo a morir?
En la actualidad existen muchos tratamientos destinados a luchar contra la tanatofobia (Del griegothánatos, ' muerte', y phóbos, 'miedo'), pues no deja de ser un problema atenazador para quien lo padece. Los tanatofóbicos llevan la ansiedad natural del ser humano ante el hecho demorir hasta un extremo excesivo que les hace sufrir y limita su vida cotidiana. Se trata de un trastorno que no proviene de factores objetivos; la prueba es que la tanatofobia es bastante menos común entre la gente mayor, que por lógica tiene más posibilidades de fallecer antes, que entre personas más jóvenes y sanas.
Este síndrome se relaciona con la necrofobia, que es el miedo a las cosas muertas. A veces, ambos términos se emplean indistintamente, pero la tanatofobia define algo más específico, pues incluye, aunque no se limita a ella, el miedo a la propia muerte, o también a menudoel temor a perder a un familiar o a un amigo cercano en un futuro próximo. Necrofobia es más bien el miedo a la muerte en general, a las cosas muertas, como cadáveres humanos y animales, así como a ciertos objetos o rituales asociados a la muerte, por ejemplo, ataúdes, tumbas, lápidas o cementerios.
En el caso de la necrofobia, el término se deriva del griego necros (cadáver) y phobos(miedo). Quienes padecen de esta condición no son capaces de explicar con claridad el sentimiento escalofriante y paralizante que experimentan al encontrarse frente a una momia o a un muerto.
Quienes padecen de esta condición no son capaces de explicar con claridad el sentimiento escalofriante y paralizante que experimentan frente a una momia o a un muerto.
Pero volviendo al miedo más específico de la tanatofobia, es decir, del propio fallecimiento,suele originarse, como otras fobias, por algún acontecimiento traumático sufrido en la infancia o bien por un miedo infantil no tratado a tiempo y que termina por desembocar en una fobia. Esta condición puede generar ataques de pánico, por lo que los tratamientos pueden llegar a incluir medicamentos para controlar la ansiedad. En ocasiones existen también varias manifestaciones físicas causadas por la tanatofobia, como boca seca, insomnio, ataques de ansiedad, palpitaciones y temblores. Los temblores, por lo general, comienzan en las manos; luego pueden repetirse en episodios intermitentes que aumentan gradualmente en frecuencia y severidad a lo largo del tiempo.

Para superar la tanatofobia se puede acudir a un especialista. Las terapias contrastadas más efectivas usan estrategias para detener los pensamientos intrusivos, relajarse y centrar la mente en el presente parando la continua anticipación. Pero hay métodos aún más revolucionarios. Hoy se están aplicando técnicas de realidad virtual para tratar este trastorno. Este mismo año, Mel Slater, investigador ICREA del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Barcelona, ha publicado un estudio en el que aplica la realidad virtual de forma terapéutica.

Consiste en hacer sentir a los afectados que un cuerpo virtual es el suyo real. Después se les pide que se "salgan de su propio cuerpo" y se observen desde arriba, es decir, que tengan una experiencia artificial de viaje extracorporal. Los resultados muestran que el método sirve para perder gran parte del miedo a la muerte. Según Slater, se debe a que la experiencia permite vivir a fondo la sensación de supervivencia más allá del cuerpo físico.

martes, 12 de septiembre de 2017

¿Se puede engañar al hambre?

¿Se puede engañar al hambre?

Un experimento revela que es posible sugestionar la mente para que crea que ha comido más y limitar de esa manera la ingesta de calorías.
Chica comiendo
En castellano existe una expresión, “engañar al hambre”, que se ajusta perfectamente a una curiosa investigación que ha promovido el centro Rural and Environment Science and Analytical Services del Instituto Rowett, perteneciente a la Universidad de Aberdeen, en Escocia. El experimento consistía en comprobar si existe una especie de “ efecto placebo” para el apetito; es decir, si este depende solo de la ingesta calórica o interviene también la sugestión de nuestra mente.

Los expertos reclutaron a 26 voluntarios y les dieron un contundente desayuno: una tortilla francesa de tres huevos. El truco fue que a la mitad de ellos se les informó que era de cuatro huevos y al resto  que solo había sido elaborada con dos. El seguimiento posterior no dejaba lugar a dudas: aquellos que pensaban que habían comido menos estaban considerablemente más hambrientos después y comieron más pasta a la hora del almuerzo.
El director del estudio, Peter Brown, de la Universidad Hallam Sheffield (Inglaterra), ha resumido así sus conclusiones, presentadas recientemente en una conferencia anual de la Sociedad Británica de Psicología: “Trabajos anteriores ya habían demostrado la influencia de las expectativas de las personas en la sensación de hambre o saciedad, y, consecuentemente, en lo que comen después. Nuestra investigación se ha centrado en la ingesta de alimentos sólidos al principio del día y la ingesta calórica a lo largo de las cuatro horas siguientes, el periodo habitual que media entre el desayuno y el almuerzo. Quienes creían que habían comido menos consumieron una cantidad significativamente menor de calorías que el resto durante todo el día”. 
Antes, otros psicólogos ya habían observado, efectivamente, este fenómeno con otro tipo de alimentos: líquidos (bebidas) y semisólidos (como sopas o cremas).

Los resortes del apetito
Como ha explicado el propio Brown, los expertos también analizaron muestras de sangre de los participantes las dos veces que se repitió el experimento para medir, principalmente, los niveles de grelina , la conocida como “hormona del hambre”, que ya ha conseguido ser manipulada para controlar el consumo de alimentos en otras investigaciones. Pero no encontraron pruebas de que la información suministrada alterara la cantidad de grelina que generaban los voluntarios, por lo que los efectos deben atribuirse exclusivamente a la sugestión psicológica.
“El objetivo ahora, por lo tanto, debe ser ahondar por qué las expectativas de lo que comemos, más que los efectos meramente fisiológicos de lo que comemos, influye de esa manera en la ingesta calórica y la sensación de apetito”, apunta el experto.
En la actualidad, los mecanismos del hambre son objeto de estudio habitual para la neurociencia, con la finalidad última de combatir la obesidad y la aparición de dolencias asociadas al sobrepeso como la diabetes de tipo 2. Además de la ya citada grelina, también intervienen la insulina y la leptina, hormona segregada por las células grasas de nuestro organismo que produce la sensación de saciedad. Por ejemplo, se sabe que las ganas de comer que se apoderan súbitamente de nosotros por la noche y nos llevan a asaltar la nevera se deben a que la falta de sueño altera la proporción entre los niveles de grelina y leptina como respuesta defensiva del organismo, que busca de esa manera aumentar los depósitos de energía. Está por ver si podemos controlar esos impulsos con “engaños” como los que acaban de desvelar los investigadores británicos.


jueves, 23 de marzo de 2017

¿Por qué nos mareamos más en el asiento trasero del coche?

¿Por qué nos mareamos más en el asiento trasero del coche?

Un desajuste en el equilibrio produce mareos cuando viajamos atrás. Conviene estar atento al movimiento del coche para evitar esta desagradable situación.

El mareo por movimiento que se produce cuando viajamos en coche, tren, avión o barco –cinetosis o mal de movimiento, según la terminología científica– es causado por un desajuste entre los sistemas visual y vestibular, relacionado este último con el equilibrio y el control espacial. En esencia, el sistema nervioso central recibe mensajes contradictorios de los receptores relacionados con el equilibrio corporal: el oído interno, los ojos y los músculos y las articulaciones de la espalda y las piernas.
Los principales síntomas son vómitos, náuseas y falta de equilibrio producidos por la aceleración y desaceleración del vehículo. En un coche, el oído interno detecta que nos desplazamos, pero si no recibimos información visual de que nos estamos desplazando –por ejemplo, cuando viajamos en el asiento de atrás y solo vemos el interior del vehículo o si vamos mirando una pantalla o leyendo–, las probabilidades de sentirnos fatal son grandes. Y el riesgo aumenta si hay mala ventilación, humos, factores emocionales como el miedo o la ansiedad, o incluso si heredas de tus progenitores los genes que predisponen al mareo, como descubrió el equipo de la genetista Bethann Hromatka, de la Universidad de California en San Francisco.

Sentarse más erguido para mantener el eje de visión con un ángulo de 45 grados por encima del horizonte reduce las posibilidades de marearse. En un barco, por ejemplo, para algunas personas es útil evitar fijar la vista sobre las olas u otros objetos en movimiento. Es importante que el camarote esté bien ventilado y salir a la cubierta de vez en cuando para respirar aire fresco. El exceso de alcohol o haber comido mucho antes del viaje o durante el mismo aumenta la probabilidad de sufrir cinetosis o mareo del movimiento. Es preferible beber cantidades pequeñas de líquidos y comidas ligeras con frecuencia durante un viaje prolongado, aunque si se trata de un viaje corto en avión es mejor evitar los líquidos y sólidos y especialmente las bebidas alcohólicas y las que contienen gases. En coche, también funciona la posibilidad de disminuir los síntomas si se fija la mirada en un objeto que no esté en movimiento. A otras personas les funciona cerrar los ojos durante el viaje e intentar relajarse o dormirse. 


martes, 7 de marzo de 2017

¿Hay mucha gente con una doble vida?

¿Hay mucha gente con una doble vida?

Más de la que te crees. O eso dicen los psicoterapeutas...

Los casos en que una persona mantiene dos relaciones estables paralelas solo saltan a la luz en circunstancias excepcionales. En 1993, por ejemplo, Jean-Claude Romand fue detenido por el asesinato de su mujer, sus hijos y sus padres. Ahí se descubrió que hacía muchos años que tenía una amante. En su caso, la doble vida era más compleja: engañó a su familia diciendo que era médico –apenas llegó a empezar la carrera– y que trabajaba en la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero nunca tuvo empleo remunerado. El dinero lo obtenía mediante estafas.

Sin embargo, las dobles vidas que finalizan sin dramatismo son más habituales de lo que creemos. Robert Motta, psicólogo de la Universidad Hofstra, en Nueva York, calcula queel 70% de los varones y el 50% de las mujeres mantienen una relación paralela durante algunos años de su vida. Una cifra que muchos psicoterapeutas, conocedores de la intimidad de sus pacientes, asumen como probable.
Los miedos nos atan 
Otras personas acaban manteniendo dos relaciones porque les resulta difícil cortar los lazos afectivos. Por ejemplo, hay mujeres y hombres cuya falta de tolerancia a la tensión les impide terminar una relación cuando se enamoran de otra persona. Se sienten incapaces de abandonar a su pareja por miedo a causar dolor.
Por último, están las personas que encuentran satisfactorio mantener relaciones paralelas. Aldert Vrij, profesor de la Universidad de Portsmouth, en Inglaterra, habla delos buenos mentirosos, que logran engañar con fluidez, lo que disminuye el estrés que supone esta situación. Además, les gusta la sensación de variedad y poder mostrar partes diferentes de la personalidad.
Pero cuidado: llevar una doble vida suele acarrear al infiel un gran estrés. Además, según un estudio de la Universidad de Florencia, en el caso de los hombres también podría afectar a la salud cardiaca: los infartos se producen más durante la visita a la amante.

martes, 21 de febrero de 2017

¿Cuántas horas hay que dormir?

¿Cuántas horas hay que dormir?
Mucha gente se pregunta cuántas horas hay que dormir para estar descansado. Te damos la respuesta.

El número de horas de sueño para estar descansados varía de una persona a otra. Mientras que algunas sólo necesitan dormir entre 5 y 6 horas, otras precisan 10 o más. No obstante, lo normal es que un adulto sano duerma un promedio de 8 a 8 horas y media y las horas de sueño recomendadas por la OMS para un adulto son entre 7 y 8.
Una organización estadounidense (National Sleep Foundation) publicó un completo informe, basándose en las últimas investigaciones, en el que detalla cuántas horas hay que dormir según la edad. Para un adulto de entre 26 y 64 años, el número de horas de sueño ideal estaría entre 7 y 9 horas, aunque existe un intervalo aceptable de entre 6 y 10 horas.


¿Cuál es el número óptimo de horas de sueño para nosotros? Existen señales que te alertan de que no estás durmiendo bien. Por ejemplo, una persona duerme un tiempo insuficiente cuando necesita más de 10 minutos para conciliar el sueño por la noche y si, al despertarse por la mañana, se vuelve a dormir a los pocos minutos. Éstos son signos claros de un descanso nocturno inadecuado, según los expertos. También lo son la sensación de agotamiento y las somnolencias diurnas.


Las principales causas de privación del sueño suelen ser dolencias que producen dolor o molestias, y trastornos psíquicos como la depresión y el estrés diario. Todas ellas pueden alterar el ritmo circadiano, una especie de reloj biológico que determina los ciclos de sueño y vigilia.

martes, 7 de febrero de 2017

¿Cuántas calorías se queman haciendo ejercicio?

¿Cuántas calorías se queman haciendo ejercicio?
¿Se queman más calorías con la bici o haciendo pilates? Entérate de cuántas calorías se queman haciendo los ejercicios más comunes.

¿Cuántas calorías se queman haciendo zumba? ¿Y pesas? Has decidido finalmente ir al gimnasio y no te decides por qué clase comenzar. Si quieres saber cuántas calorías se queman haciendoejercicios como aeróbic, pilates o zumba, quizá esto te ayude a optar por una clase de alta intensidad o por una más relajada, según la cantidad de tiempo y objetivos que tengas. Sea como fuere y según nuestro interés en perder peso, nuestra condición física y nuestras metas deportivas, las calorías que quememos en un entrenamiento también dependerán de nuestro esfuerzo o las ganas con las que vayamos a una clase o entrenamiento.

Los siguientes datos son las calorías estimadas durante 30 minutos de actividad(basados en una mujer de unos 77 kilogramos de peso):

Aerobic

Tiempo de entrenamiento: 30 minutos

Calorías quemadas: 116


Ballet

Tiempo de entrenamiento: 30 minutos

Calorías quemadas: 116

Bodypump

Tiempo de entrenamiento: 30 minutos

Calorías quemadas: 209


Pilates

Tiempo de entrenamiento: 30 minutos

Calorías quemadas: 96

Spinning

Tiempo de entrenamiento: 30 minutos

Calorías quemadas: 270


Entrenamiento de fuerza

Tiempo de entrenamiento: 30 minutos

Calorías quemadas: 116


Yoga

Tiempo de entrenamiento: 30 minutos

Calorías quemadas: 96


Zumba

Tiempo de entrenamiento: 30 minutos

Calorías quemadas: 339


Step

Tiempo de entrenamiento: 30 minutos

Calorías quemadas: 250



GAP (Glúteos, abdominales y piernas)

Tiempo de entrenamiento: 30 minutos

Calorías quemadas: 125


Caminar rápido

Tiempo de entrenamiento: 30 minutos

Calorías quemadas: 125


Consejos:

Recuerda que tu peso, nivel de condición física, intensidad y edad marcan la diferencia en la eficacia del entrenamiento.

Si tienes problemas o lesiones comunes no significa que debas evitar las clases de alta intensidad. Únicamente es importante la supervisión de un médico para configurar un entrenamiento acorde a tu condición física.


Si te gusta bailar pero tienes problemas con las coreografías avanzadas, prueba una clase de zumba. Te ayudará a ganar confianza y a retener los movimientos y posturas sin agobiarte.

¿Tienes una gran fuerza muscular, pero un equilibrio horrible? Una clase de yoga podría ser el suplemento perfecto.

martes, 24 de enero de 2017

Cómo diferenciar un catarro de una gripe?

Cómo diferenciar un catarro de una gripe?

Los síntomas del resfriado se parecen mucho a los de la gripe, pero no es lo mismo. Te enseñamos a diferenciar catarro y gripe.

¿Tengo  gripe o catarro? Muchas veces resulta difícil para el paciente distinguir si el malestar que siente está causado por un proceso gripalo por un simple resfriado. 

Ambos procesos infecciosos tienen en común que
 están causados por virus, que son una de las mayores causas de absentismo laboral y escolar, y que originan más consultas médicas que ninguna otra enfermedad. Se estima que cada español sufre una media de 2,1 resfriados al año y que la gripe afecta a más de 1,5 millones de pacientes. Esta última está provocada por una pandilla de virus que pertenece a la familia Orthomyxovirus, mientras que detrás de losresfriados, también llamados catarros, se hallan los rinovirus o coronavirus.


Desde el punto de vista sintomatológico, la principal diferencia entre las dos infecciones radica en que mientras el cuadro catarral no suele producir fiebre elevada o malestar general, el proceso gripal aparece normalmente de forma repentina con  dolor de cabeza, fiebre, mialgia y debilidad. El dolor de músculos es, seguramente, el indicativo más fiable de que estamos pasando la gripe. 
En el caso del catarro, los primeros síntomas son habitualmente cosquilleos en la garganta, taponamiento o secreciones nasales y estornudos, pero no empieza de forma tan brusca como la gripe


martes, 17 de enero de 2017

¿Qué pasaría si la Tierra dejara de girar?

¿Qué pasaría si la Tierra dejara de girar?
Estas serían las consecuencias del improbable hecho de que nuestro planeta se quedara 'quieto'

La hipótesis es poco realista, pero si la Tierra dejase de girar el primer efecto sería el fin de los días y las noches. Los días ya no serían de 24 horas, sino de un año. Loscambios climáticos, además, asolarían el planeta. Pero no es todo. La distribución geográfica de las masas continentales y oceánicas sería diferente.


Sin la fuerza centrífuga derivada delmovimiento de rotación, quedaría la fuerza de gravitación, lo que generaría una redistribución de la gravedad que alteraría el equilibrio de los océanos. En la nueva Tierrase formarían dos enormes océanos en torno a los polos, separados por un único 'continente sobre la línea ecuatorial'. Regiones enteras serían inundadas. En Europa, solo España, Grecia y el sur de Italia emergerían de las aguas. La montaña más alta de la Tierra sería entonces el volcán del Chimborazo, en Ecuador, que actualmente es el punto más alejado del centro de la Tierra.


viernes, 13 de enero de 2017

¿Qué pasaría si no hubiera Luna?

¿Qué pasaría si no hubiera Luna?
Mucha gente se pregunta que sucedería si no hubiera Luna. Te contamos como sería el mundo sin nuestro satélite.

Nuestro planeta es único porque posee un satéliteexcepcionalmente grande: la Luna. De hecho, formamos un sistema planetario doble, algo absolutamente anómalo entre los planetas del Sistema Solar. Hasta su nacimiento fue anómalo: nuestro satélite nació cuando nuestro planeta estaba en su infancia y tras el impacto de un objeto mayor que Marte. 

Si no hubiera Lunadesaparecerían los eclipses y las noches serían mucho más oscuras. Las mareas también serían diferentes: de hecho, serían más pequeñas, alrededor de un tercio de lo que son ahora. Todo lo contrario a la época en que se formó la Luna: como se encontraba más cerca de la Tierra, ¡las mareas llegaban a los 9 metros!
Pero lo más interesante sería lo que sucedería a nuestro propio planeta. No somos conscientes del papel que desempeña nuestro (mal llamado) 'satélite' en la estabilidad de los movimientos de la Tierra. Por un lado, la presencia de la Luna frena la rotación terrestre, aunque de un modo muy, muy pequeño: del orden de unos pocos microsegundos por año. Claro que al cabo de los 5.000 millones de años que llevanuestro planeta dando vueltas alrededor del Sol significa un buen pico. De hecho, sin Luna el día no duraría 24 horas sino ¡de 6 a 8 horas!

Y no solo eso. Sin ella la orientación del
 eje de la Tierra no se mantendría estable y experimentaría variaciones caóticas ´con el tiempo. Que estemos disfrutando de una sucesión regular de las estaciones durante millones de años es gracias a la Luna. Marte, por ejemplo, tiene dos lunas minúsculas y su eje de rotación ha cambiado 60º en los últimos 10 millones de años (en comparación, el eje terrestre oscila solo 1,5º cada 41.000 años). Las consecuencias climatológicas de una variación caótica del eje de rotación harían muy difícil que la vida evolucionara como lo ha hecho en el planeta.