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jueves, 4 de octubre de 2018

Todas las ventajas de dar un paseo después de comer



Todas las ventajas de dar un paseo después de comer


La sabiduría popular no se equivoca. Después de una gran comida conviene dar un paseo. Eso es así, hoy y a través de los siglos. Ahora la ciencia explica los beneficios que suponen para el organismo dar un pequeño paseo después de comer en lugar de quedarse tumbado en el sofá.
¿Es cierto que un paseo después de comer beneficia al buen funcionamiento de nuestro cuerpo? Sí, sin duda, dice un experimento que se hizo en la Universidad George Washington con participantes de Italia, un país donde las personas llevan siglos dando paseos después de comer para mejorar la digestión.  ¿Y de qué manera nos ayudan esos pasos justo después de habernos sentado a la mesa?
Primera ventaja: las conclusiones indicaron que con ese pequeño paseo se evita que se generen picos altos de glucosa después de comer que suelen mantenerse durante horas. Si caminamos, los músculos emplean esa glucosa como energía y se reducen sus niveles en el organismo.

Los expertos señalan que si el paseo lo damos después de cenar, los beneficios son aún mayores porque en las horas nocturnas el organismo es menos hábil para gestionar el exceso de azúcar en la sangre después de la comida. Levantarse y dar una vuelta después de cada comida es lo más efectivo a cualquier edad.
Además, moverse después de comer también ayuda a la digestión, porque el ejercicio estimula  los movimientos en el tracto gastrointestinal. Para estos expertos es mucho más importante dar un paseo después de comer en lugar de antes si lo que se quiere es controlar los niveles de glucosa en sangre.

El consejo es mover el cuerpo durante la primera hora después de comer, y cuanto antes, mejor. Una vez que has comido la glucosa tarda 72 minutos en generar su primer pico y la idea es que para entonces ya tu cuerpo esté en movimiento.
Pasos: la justa medida
En cuanto a caminar, hace tiempo que diferentes expertos trataron de estimar la distancia que aconsejaban recorrer diariamente para evitar los daños del sedentarismo. La 'estándar' está fijada en 8 kilómetros al día (unos 10.000 pasos/día). 
¿Tu marca es mucho más baja? Solo ten en cuenta que entre 5.000 y 7.000 pasos, se considera un estilo de sedentario. ¡A caminar!

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