Las trece amenazas a la salud mundial que predijo la OMS en enero.
Una
de ellas, la relativa a una nueva pandemia causada por un virus
desconocido, ya se ha cumplido. ¿Seremos más rápidos a la hora de
evitar las siguientes? .
La
crisis mundial desatada a consecuencia de la pandemia
de la COVID-19 ha
puesto de manifiesto lo vulnerables que somos. Nadie ni nada, tampoco
los países que se consideran más ‘desarrollados’ está a salvo
de una emergencia como esta, si bien es cierto que en general son los
mismos los que siempre acaban perdiendo mucho más.
Expertos
de numerosas disciplinas ya lo vienen avisando: esta
pandemia es solo una de las muchas crisis que podemos sufrir en los
próximos tiempos,
muchas de ellas derivadas de nuestra forma de tratar al planeta y del
descuido al que hemos sometido aspectos tan relevantes para
nuestra supervivencia:
la sanidad y la ciencia.
La
Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en enero una lista
con trece problemas que amenazan la salud y el bienestar del mundo en
los próximos diez años. Una
de sus predicciones, la relativa a una nueva pandemia de
un virus desconocido,
ya se ha cumplido, pero estamos a tiempo de prevenir las demás
amenazas.
“Tenemos
que darnos cuenta de que la salud es una inversión para el futuro.
Los países invierten mucho en proteger a su gente de los ataques
terroristas, pero no contra el ataque de un virus, que podría ser
mucho más mortal y mucho más dañino económica y socialmente. Una
pandemia puede poner de rodillas a la economía y a las naciones”,
dijo en ese momento Tedros Adhanom Gebreyesus, director de la OMS. La
Organización también insistió en que la salud pública es una
elección política, como demuestra el hecho de que la diferencia de
la esperanza
de vida es
de hasta 18 años según uno viva en un país rico o en uno pobre.
Salud y cambio climático
Ya
hemos hablado largo y tendido de los efectos
del cambio climático sobre
la economía, el bienestar y la salud humana. Las
mismas emisiones que causan el calentamiento global son responsables
de más de una cuarta parte de las muertes por
ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, cánceres de
pulmón y enfermedades respiratorias crónicas.
El
aumento global de las temperaturas también aumenta la probabilidad
de expansión de enfermedades como el dengue o la malaria,
actualmente restringidas a zonas más cálidas, debido al aumento en
la distribución de sus vectores habituales como son los mosquitos.
Lugares en conflicto
En 2019, la mayoría
de los brotes de enfermedades que requieren el nivel más alto de
respuesta se produjeron en países con conflictos prolongados.
Más justicia en la atención médica
Las
diferencias socioeconómicas también afectan al acceso a la
salud. Generalmente,
las personas o comunidades de lugares con menor bienestar
socioeconómico también gozan de peor salud y acceso a los
servicios sanitarios.
Acceso a los medicamentos
Alrededor
de un tercio de las personas del mundo carecen de acceso
a medicamentos, vacunas,
herramientas de diagnóstico y otros productos de salud esenciales.
El bajo acceso a productos de salud puede poner en peligro a los
pacientes y aumentar la resistencia a los antibióticos.
Enfermedades infecciosas
Se
estima que unos cuatro millones de personas podrían morir en 2020
debido a enfermedades como el VIH, tuberculosis,
malaria o hepatitis viral, muchas de ellas prevenibles y curables.
Las causas fundamentales de este flagelo son los niveles
insuficientes de financiamiento y la debilidad de los sistemas de
salud en los países endémicos, junto con la falta de compromiso de
los países ricos.
Una pandemia inevitable
En
el número seis de la lista, la OMS decía: “una pandemia de un
nuevo virus altamente infeccioso en el aire, muy probablemente una
cepa de gripe,
a la que la mayoría de las personas carece de inmunidad, es
inevitable”. En el documento se expresaba también que en general
se gasta mucho más en responder a nuevos brotes de enfermedades que
en prevenirlos y curarlos. “No
se trata de si otra pandemia atacará, sino cuándo y cuánto
atacará, ya que se extenderá rápidamente y potencialmente
amenazará a millones de vidas”.
Alimentos y productos saludables para todos
En
este apartado, la OMS denuncia que, mientras en algunas zonas del
mundo el hambre y la inseguridad alimentaria amenazan la salud
humana, en otras es la obesidad y
el exceso en el consumo de grasas saturadas y azúcar lo que causa
una mayor preocupación.
Invertir en personal sanitario
Otra
prioridad que se ha puesto de manifiesto durante la emergencia
global. Un sistema sanitario precario y débil no está en
condiciones de responder a una pandemia como se debería. “La
subinversión crónica en la educación y el empleo de los
trabajadores de la salud, junto con la falta de un salario digno, ha
provocado la escasez de trabajadores de la salud en todo el
mundo. Esto
pone en peligro los servicios de salud y asistencia social y los
sistemas de salud sostenibles”.
Protección de los adolescentes
“Más
de un millón de adolescentes de entre 10 y 19 años mueren cada
año. Las principales causas de muerte en este grupo de edad son las
lesiones en la carretera, el VIH, el suicidio,
las infecciones de las vías respiratorias inferiores y la violencia
interpersonal. El uso nocivo del alcohol, el tabaco y las drogas, la
falta de actividad física, las relaciones sexuales sin protección
y la exposición previa al maltrato infantil aumentan el riesgo”.
Confianza pública
Es
necesario construir una alfabetización científica y educación
para la salud a nivel global. La desinformación es muy peligrosa, y
así se pone de manifiesto con movimientos como el de
los antivacunas.
Nuevas tecnologías
“Las
nuevas tecnologías están revolucionando nuestra capacidad para
prevenir, diagnosticar y tratar muchas enfermedades. La
edición del genoma, la biología sintética y las tecnologías de
salud digital, como la inteligencia artificial, pueden resolver
muchos problemas, pero también plantean nuevas preguntas y desafíos
para el monitoreo y la regulación. Sin
una comprensión más profunda de sus implicaciones éticas y
sociales, estas nuevas tecnologías, que incluyen la capacidad de
crear nuevos organismos, podrían dañar a las personas a las que
deben ayudar”.
Resistencia a antibióticos
La resistencia
a los antibióticos es
hoy una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad
alimentaria y el desarrollo.
Atención médica limpia
Muchos países tienen
muchos problemas de acceso a agua con las suficientes garantías de
salud, y esto también es un factor que dificulta enormemente la
atención sanitaria. “Aproximadamente uno de cada cuatro
establecimientos de salud en todo el mundo carece de servicios
básicos de agua”, denuncia la OMS
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