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viernes, 22 de mayo de 2020

LOS OFICINISTAS PREFIEREN TRABAJAR DESDE CASA INCLUSO COBRANDO MENOS.


LOS OFICINISTAS PREFIEREN TRABAJAR DESDE CASA INCLUSO COBRANDO MENOS.



Casi la mitad de los trabajadores de oficina estarían dispuestos a ver reducido su salario a cambio de poder trabajar desde casa
Ante la pandemia del coronavirus, muchos trabajadores han tenido que dejar su lugar de trabajo para conectarse desde casa. Esta experiencia les ha descubierto las ventajas de teletrabajar, y muchos no volverían a la oficina.
En una encuesta con 2.500 empleados de oficinas de todo el mundo que teletrabajan durante la pandemia, el 48% estaría dispuesto a ver reducido su salario a cambio de seguir teletrabajando.




El estudio ha sido realizado por OnePoll, una empresa de investigación de mercado, junto con LogMeIn, una plataforma para acceder a dispositivos de forma remota. La mayor parte de los encuestados estaban en EEUU, pero también participaron desde la India, Reino Unido, Brasil, Alemania, Australia y Nueva Zelanda.
El 77% de los participantes considera el teletrabajo es efectivas para conservar el medio ambiente. El 85% afirmó que estaba preocupado por el impacto ambiental de los traslados al trabajo y el 75% se sentía culpable por ello.


Según la encuesta, estas son las 5 mejores cosas de trabajar desde casa: horario flexible, ahorro de dinero, poder ir a la cocina, usar lo que se quiera de la casa y no tener que dejar cosas pendientes para el fin de semana
El 72% de los encuestados afirmó que dispondría de mucho más tiempo libre trabajando desde casa, pues, de promedio, empleaban una hora al día en desplazarse a su lugar de trabajo. Un 66% afirmó que ahorraría dinero, pues no gastarían en desplazamientos o en el cuidado de los niños.
Otros beneficios destacados del trabajo en la encuesta son mayor productividad (37%), un horario más flexible (57%), pasar más tiempo con la familia y amigos (56%), ser más feliz (47%) y poder acceder más fácilmente a la cocina (46%).
Durante mucho tiempo hemos visto los beneficios del trabajo remoto para permitir a los empleados tener horarios más flexibles, pero uno de los beneficios inesperados es el impacto que está teniendo en el medio ambiente”, afirma Mark Strassman, vicepresidente de LogMeIn.

miércoles, 20 de mayo de 2020

ENTRAMOS EN LOS TRES CUARTOS DE LA CUARENTENA, LA FASE MÁS DURA PARA TU ESTADO EMOCIONAL


ENTRAMOS EN LOS TRES CUARTOS DE LA CUARENTENA, LA FASE MÁS DURA PARA TU ESTADO EMOCIONAL.



Experimentos con científicos y astronautas en confinamiento han comprobado que la soledad y las relaciones personales se vuelven muy complicadas al llegar a las tres cuartas partes del tiempo de aislamiento
Los científicos de las bases de investigación en la Antártida pasan meses encerrados porque el frío hace muy difícil salir al exterior. Lo mismo ocurre con los astronautas de la Estación Espacial internacional, con misiones que duran más de seis meses. Estudiando a estas personas en confinamiento se ha podido comprobar cómo evoluciona su estado mental, y se ha visto que alrededor de las tres cuartas partes del tiempo de aislamiento, las cosas empiezan a ir realmente mal. Es lo que se llama «efecto tres cuartos«.
La primera fase de un periodo de aislamiento suele ser de ansiedad y confusión. Es lo que vimos al principio de la pandemia del coronavirus, cuando la gente compraba papel higiénico compulsivamente. Después viene lo que los psicólogos denominan la «luna de miel»: de repente estar encerrados en casa ya no es tan malo, e incluso empieza a resultar atractivo. Nos ponemos a hacer deporte, a cocinar y a ver temporadas completas de series.




Sin embargo pasadas tres cuartas partes del aislamiento los ánimos decaen. Las personas empiezan a acusar la soledad. Tanto los científicos como los astronautas tenían frecuentes discusiones, y se sentían irritados y molestos todo el tiempo.
El psicológico de los tres cuartos se describió por primera vez en estudios de los años 80 de la NASA en los que se intentaba evaluar cuánto tiempo podían sobrevivir los seres humanos en el espacio. Lo que se observó es que entre la mitad y los 2/3 del tiempo del estudio la moral y el estado de ánimo alcanzaban su punto más bajo. Las personas tenían estallidos emocionales, agresividad, y comportamiento antisocial. Otro estudio de 2000 encontró que los investigadores de la Antártida tuvieron conflictos interpersonales también en la tercera fase de su expedición.




Pasadas tres cuartas partes del aislamiento los ánimos decaen. Las personas empiezan a acusar la soledad.
Este efecto tres cuartos se llama así porque no depende de la duración del aislamiento. Si se trata de un año, se manifestará alrededor del octavo mes, mientras que si la duración total es de seis meses, aparecerá alrededor del cuarto.
Lo mismo está ocurriendo con el confinamiento debido a la COVID-19. Alrededor del mundo, a medida que las curvas de contagio y muerte por la pandemia empiezan a descender, resulta claro estamos más cerca del final del principio, pero todavía no vemos el final lo suficientemente cerca como para recuperar el ánimo.
Aunque el deterioro de nuestro estado emocional es inevitable en una u otra medida, hay ciertas cosas que según los expertos podemos hacer para mitigarlo. Establecer rutinas personales que establezcan una estructura en cómo usamos el tiempo puede ayudar, así como mantener los contactos sociales a través de Internet.
La buena noticia es que las personas que han experimentado periodos de aislamiento, como los científicos antárticos o los astronautas, a pesar de los malos momentos, sienten que podrían volver a hacerlo con menos dificultades. Es un periodo donde la experiencia nos enseña a confiar en nosotros mismos y aprender estrategias contra la soledad.

miércoles, 13 de mayo de 2020

«SABREMOS SI PUEDES DESARROLLAR SÍNTOMAS GRAVES POR EL CORONAVIRUS AUNQUE SEAS JOVEN Y SANO»


«SABREMOS SI PUEDES DESARROLLAR SÍNTOMAS GRAVES POR EL CORONAVIRUS AUNQUE SEAS JOVEN Y SANO»




Una de las preguntas más enigmáticas en esta pandemia es por qué hay personas sanas y jóvenes que acaban en la UCI e incluso mueren por culpa del coronavirus
En España, la primera noticia sobre el fallecimiento de una persona sana y joven por infección de coronavirus fue un guardia civil de 37 años, sin enfermedades previas y en activo. Ese mismo día, la OMS advirtió que no hay nadie a salvo. Pero, ¿por qué unos sí y otros no? Esta pregunta es una de entre los muchos grandes enigmas que la investigación sobre el coronavirus SARS-Cov2 podrá responder algún día y la investigación que lleva a cabo la investigadora del CSIC Ana Planas va en busca de esa respuesta. Si la encuentran, podrá saber antes de que te infectes si serás uno de los casos graves, aunque estés sano y seas joven. Y bastará con un análisis de sangre. Hemos entrevistado a Ana Planas para que nos lo explique.
Jóvenes, sanos y graves por COVID-19… ¿Te enfrentas a uno de los mayores enigmas sobre el coronavirus?
Nos enfrentamos a algo tan absolutamente desconocido que da pánico ver lo frágiles que somos y lo poco preparados que estamos a todos los niveles ante algo así. Este virus es algo totalmente nuevo. Estamos acelerando todo el proceso de investigación, por primera vez están todos los recursos puestos en investigación, y en unos meses esperamos tener datos y poder dar respuestas a enigmas como este.
¿Y por dónde empezáis?
Hay que estudiar muchas cosas, porque no sabemos por dónde vendrán las respuestas, el campo es virgen. Yo pienso que tiene que haber una razón genética que explique que personas de mediana edad, gente previamente sana, acabe en la UCI. La hipótesis de la investigación es que tal vez haya una variante genética que podría explicar esto.
¿Personas con genes que responden mal al coronavirus?
Puede ser que existan pequeñas variaciones genéticas que no dan patología en una situación normal, pero frente a este virus, al que jamás nos habíamos enfrentado, produzcan una reacción anormal. En una situación normal, no pasa nada, son personas sanas. Pero los que tienen estos polimorfismos, estas pequeñas variaciones genéticas, pueden ser los que reaccionen mal ante una situación de estrés provocada por el coronavirus.
¿Y de qué genes hablamos?
Nos vamos a centrar en los genes que tienen que ver con el sistema inmunológico. Porque no es tanto el virus como una mala respuesta a la infección lo que causa los síntomas graves. En algunas personas, la respuesta inmunológica es exagerada, es tan potente que daña las propias células del organismo. Hay algo anormal en la respuesta inmunológica de personas que tienen que ir a la UCI sin estar enfermas previamente.
¿Cómo buscáis si esa mala respuesta tiene que ver con los genes?
Estudiamos los genes de dos grupos de personas entre los 18 y los 60 años. Un grupo con con síntomas leves y otro de personas graves. En ambos casos, previamente sanas. La idea es confrontar los genes de personas con muy poca afectación y los que van a la UCI, sin patologías previas y en esta franja de edad. Y vamos a buscar diferencias en sus genes que sean consistentes. Veremos si hay variaciones genéticas que se vean repetidamente en los que van a la UCI y no en los otros. En unos meses tendremos respuesta. Nos hemos juntado con consorcios internacionales que están haciendo lo mismo en otros países.  Tendremos muchos datos.
Se podrá hacer un test directamente en sangre que diría si eres candidato a desarrollar síntomas graves.
Y si lo encontráis, ¿cómo sabremos si lo tenemos?
La situación ideal sería que encontráramos un solo gen y pudiéramos decir que la gente que lo tiene puede tener gravedad si se infecta. En esta situación ideal, se podrá hacer un test directamente en sangre que diría si eres candidato a desarrollar síntomas graves. Y ese test se puede hacer antes de que se infecten. Si lo tienes, tendrás que ir súper protegido, tener mucho cuidado. La finalizad última sería tener un biomarcador que pueda hacer un diagnóstico, anticiparse a la enfermedad cuando va a producir síntomas tan graves que requieran UCI
Y ¿se puede quitar?
Si identificas un gen hay muchas posibilidades a muchos niveles de tratamiento sin entrar en modificaciones genéticas. Si se descubriera, habría posibilidad de buscar dianas terapéuticas para ver por dónde atacar el virus. Además, por ejemplo, cuando haya vacuna, y tengamos que decidir a qué personas dársela primero, este grupo podría estar entre los de más riesgo, y deberían ser los primeros en recibir la vacuna. Con esta herramienta podrías identificar a la población a la que hay que proteger más.


martes, 12 de mayo de 2020

¿CÓMO ENTRÓ EL CORONAVIRUS EN ESPAÑA?


¿CÓMO ENTRÓ EL CORONAVIRUS EN ESPAÑA?


Según el estudio genético de Sars-CoV-2 todo apunta a que entró en nuestro país desde Alemania e Inglaterra.
A medida que el coronavirus se ha extendido, ha ido acumulando mutaciones, esto no es raro, son pequeñas modificaciones en su material genético que se producen por el mero hecho de hacer copias de sí mismo. Esto ocurre en cualquier virus que se propague. Estudiando esas mutaciones, los genetistas pueden averiguar cuál es su procedencia, algo así como seguirle geográfica y temporalmente.

En estos momentos hay al menos una veintena de laboratorios de  todo el mundo haciendo este rastreo genético de Sars-CoV-2, y enviando sus datos a una plataforma,  Nextstrain, un proyecto de código abierto. Con los datos recibidos han elaborado un mapa interactivo que permite seguir la línea de contagio en cualquier país del mundo.  El mapa muestra  que el virus ha entrado a los países por distintas vías. El último informe semanal de la plataforma, incluye el análisis de 1.495 genomas.


CÓMO LLEGÓ HASTA AQUÍ



España: un inglés, un alemán y un italiano (podría parecer un chiste si no fuera porque no es para risas).   El virus viajó desde China directamente al norte de Europa, y golpeó Alemania e Inglaterra. Entró en Europa varias veces,  y  los analistas sugieren que un brote que apareció en Múnich (Alemania) pudo ser el foco que llegó a España. Este primer paciente parece ser un hombre de negocios alemán de 33 años. Desde el 1 de febrero, cerca de una cuarta parte de las nuevas infecciones en Europa parecían genéticamente similares a las del grupo de Múnich.
En España, el primer caso confirmado fue identificado en La Gomera el 31 de enero. Se trataba de un turista alemán que había tenido contacto con un paciente enfermo en su país. Sin embargo, se desconoce el origen del brote que surgió a principios de marzo en España.


La Universidad de Valencia y la Fundación Fisabio descifraron las claves genéticas de tres muestras de pacientes infectados provenientes del Hospital Clínico Universitario de Valencia. Sus datos también han sido enviados a Nextstrain. Encontraron que una de las cepas analizadas está relacionada con las ya identificadas en otros países europeos: Italia, Alemania, Luxemburgo, Francia, Escocia, Países Bajos y otros. Así, al menos con la información a día de hoy, el coronavirus nos cayó del norte europeo.

lunes, 11 de mayo de 2020

LOS CIGARRILLOS ELECTRÓNICOS TAMBIÉN AUMENTAN EL RIESGO DE ENFERMEDADES CARDIOVASCULARE


LOS CIGARRILLOS ELECTRÓNICOS TAMBIÉN AUMENTAN EL RIESGO DE ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES.



El consumo de cigarrillos electrónicos produce lesiones arteriales y cardiovasculares similares a las del cigarrillo tradicional
Un estudio de la Universidad de Boston afirma que «vapear» aumenta el riesgos de sufrir ataques cardíacos, enfermedades cardiovasculares y apoplejías de forma similar al tabaco. Según el mismo estudio, no hay ninguna evidencia de que el cigarrillo electrónico reduzca el riesgo de lesiones cardiovasculares.
El cigarrillo electrónico surgió hace algunos años como una alternativa supuestamente más saludable a los cigarrillos de tabaco. La idea de que menos perjudiciales para la salud sigue estando presente en la sociedad, y muchos fumadores abandonaron el tabaco para vapear como alternativa, o para intentar dejar el tabaco. Este estudio indica que, al menos en cuanto al riesgo de enfermedades cardiovasculares, uno de los principales efectos negativos del tabaco, no salen ganando.
En el estudio participaron 400 personas de entre 21 a 45 años sin enfermedades cardiacas, de las cuales 285 fumaban cigarrillos tradicionales, 36 cigarrillos electrónicos (todos eran fumadores de tabaco en el pasado), 52 consumían ambos tipos y 94 eran no fumadores. Todos pasaron por análisis médicos para evaluar su salud cardiovascular: una tonometría arterial para medir su función vascular, medida de la tensión arterial; un análisis de las células endoteliales y su producción de óxido nítrico.
Según los resultados, tanto los fumadores de tabaco como las personas que fuman de ambos modos sufrían un endurecimiento de las arterias, lo que a la larga puede provocar daños en los vasos sanguíneos y enfermedades cardíacas. Todos los fumadores, incluidos los que solo vapeaban, sufrieron el mismo daño en las células endoteliales, que revisten los vasos sanguíneos.
Durante la pandemia de coronavirus, es más probable que, los fumadores de cualquier tipo de cigarrillos padezcan problemas pulmonares y sufran una neumonía más grave. Como cardióloga, animo a todo el mundo a dejar de fumar”. Dra. Naomi Hamburg.
Staton Glantz, profesor de medicina de la Universidad de California que no participó en el estudio, afirma que, aunque con el vapeo no hay combustión, sí que se introducen en los pulmones sustancias que pueden producir un daño similar al tabaco. Según Glantz, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) debería advertir a la población sobre los peligros que conllevan los cigarrillos electrónicos, pero la FDA todavía considera que el vapeo es más saludable.

domingo, 10 de mayo de 2020

Las trece amenazas a la salud mundial que predijo la OMS en enero.


Las trece amenazas a la salud mundial que predijo la OMS en enero.



Una de ellas, la relativa a una nueva pandemia causada por un virus desconocido, ya se ha cumplido. ¿Seremos más rápidos a la hora de evitar las siguientes? .



La crisis mundial desatada a consecuencia de la pandemia de la COVID-19 ha puesto de manifiesto lo vulnerables que somos. Nadie ni nada, tampoco los países que se consideran más ‘desarrollados’ está a salvo de una emergencia como esta, si bien es cierto que en general son los mismos los que siempre acaban perdiendo mucho más.
Expertos de numerosas disciplinas ya lo vienen avisando: esta pandemia es solo una de las muchas crisis que podemos sufrir en los próximos tiempos, muchas de ellas derivadas de nuestra forma de tratar al planeta y del descuido al que hemos sometido aspectos tan relevantes para nuestra supervivencia: la sanidad y la ciencia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en enero una lista con trece problemas que amenazan la salud y el bienestar del mundo en los próximos diez años. Una de sus predicciones, la relativa a una nueva pandemia de un virus desconocido, ya se ha cumplido, pero estamos a tiempo de prevenir las demás amenazas.
Tenemos que darnos cuenta de que la salud es una inversión para el futuro. Los países invierten mucho en proteger a su gente de los ataques terroristas, pero no contra el ataque de un virus, que podría ser mucho más mortal y mucho más dañino económica y socialmente. Una pandemia puede poner de rodillas a la economía y a las naciones”, dijo en ese momento Tedros Adhanom Gebreyesus, director de la OMS. La Organización también insistió en que la salud pública es una elección política, como demuestra el hecho de que la diferencia de la esperanza de vida es de hasta 18 años según uno viva en un país rico o en uno pobre.


Salud y cambio climático

Ya hemos hablado largo y tendido de los efectos del cambio climático sobre la economía, el bienestar y la salud humana. Las mismas emisiones que causan el calentamiento global son responsables de más de una cuarta parte de las muertes por ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y enfermedades respiratorias crónicas.
El aumento global de las temperaturas también aumenta la probabilidad de expansión de enfermedades como el dengue o la malaria, actualmente restringidas a zonas más cálidas, debido al aumento en la distribución de sus vectores habituales como son los mosquitos.

Lugares en conflicto

En 2019, la mayoría de los brotes de enfermedades que requieren el nivel más alto de respuesta se produjeron en países con conflictos prolongados.

Más justicia en la atención médica

Las diferencias socioeconómicas también afectan al acceso a la salud. Generalmente, las personas o comunidades de lugares con menor bienestar socioeconómico también gozan de peor salud y acceso a los servicios sanitarios.

Acceso a los medicamentos

Alrededor de un tercio de las personas del mundo carecen de acceso a medicamentosvacunas, herramientas de diagnóstico y otros productos de salud esenciales. El bajo acceso a productos de salud puede poner en peligro a los pacientes y aumentar la resistencia a los antibióticos.

 

Enfermedades infecciosas

Se estima que unos cuatro millones de personas podrían morir en 2020 debido a enfermedades como el VIH, tuberculosis, malaria o hepatitis viral, muchas de ellas prevenibles y curables. Las causas fundamentales de este flagelo son los niveles insuficientes de financiamiento y la debilidad de los sistemas de salud en los países endémicos, junto con la falta de compromiso de los países ricos.

Una pandemia inevitable

En el número seis de la lista, la OMS decía: “una pandemia de un nuevo virus altamente infeccioso en el aire, muy probablemente una cepa de gripe, a la que la mayoría de las personas carece de inmunidad, es inevitable”. En el documento se expresaba también que en general se gasta mucho más en responder a nuevos brotes de enfermedades que en prevenirlos y curarlos. “No se trata de si otra pandemia atacará, sino cuándo y cuánto atacará, ya que se extenderá rápidamente y potencialmente amenazará a millones de vidas”.

Alimentos y productos saludables para todos

En este apartado, la OMS denuncia que, mientras en algunas zonas del mundo el hambre y la inseguridad alimentaria amenazan la salud humana, en otras es la obesidad y el exceso en el consumo de grasas saturadas y azúcar lo que causa una mayor preocupación.

Invertir en personal sanitario

Otra prioridad que se ha puesto de manifiesto durante la emergencia global. Un sistema sanitario precario y débil no está en condiciones de responder a una pandemia como se debería. “La subinversión crónica en la educación y el empleo de los trabajadores de la salud, junto con la falta de un salario digno, ha provocado la escasez de trabajadores de la salud en todo el mundo. Esto pone en peligro los servicios de salud y asistencia social y los sistemas de salud sostenibles”.

Protección de los adolescentes

Más de un millón de adolescentes de entre 10 y 19 años mueren cada año. Las principales causas de muerte en este grupo de edad son las lesiones en la carretera, el VIH, el suicidio, las infecciones de las vías respiratorias inferiores y la violencia interpersonal. El uso nocivo del alcohol, el tabaco y las drogas, la falta de actividad física, las relaciones sexuales sin protección y la exposición previa al maltrato infantil aumentan el riesgo”.

Confianza pública

Es necesario construir una alfabetización científica y educación para la salud a nivel global. La desinformación es muy peligrosa, y así se pone de manifiesto con movimientos como el de los antivacunas.

Nuevas tecnologías

Las nuevas tecnologías están revolucionando nuestra capacidad para prevenir, diagnosticar y tratar muchas enfermedades. La edición del genoma, la biología sintética y las tecnologías de salud digital, como la inteligencia artificial, pueden resolver muchos problemas, pero también plantean nuevas preguntas y desafíos para el monitoreo y la regulación. Sin una comprensión más profunda de sus implicaciones éticas y sociales, estas nuevas tecnologías, que incluyen la capacidad de crear nuevos organismos, podrían dañar a las personas a las que deben ayudar”.

Resistencia a antibióticos

La resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo.

Atención médica limpia

Muchos países tienen muchos problemas de acceso a agua con las suficientes garantías de salud, y esto también es un factor que dificulta enormemente la atención sanitaria. “Aproximadamente uno de cada cuatro establecimientos de salud en todo el mundo carece de servicios básicos de agua”, denuncia la OMS




viernes, 8 de mayo de 2020

LOS VEGETARIANOS Y VEGANOS TIENEN PEOR SALUD MENTAL.


LOS VEGETARIANOS Y VEGANOS TIENEN PEOR SALUD MENTAL.



Un estudio, que no establece relaciones de causa-efecto, ha observado que, estadísticamente, los vegetarianos y veganos sufren mayores tasas de depresión, ansiedad y autolesiones
Un reciente estudio publicado en Critical Reviews in Food Science and Nutrition ha podido observar que, estadísticamente, las personas que evitan el consumo de carne tienden a tener una peor salud mental que quienes sí la comen.


El estudio de la Universidad de Indiana se basa en un análisis sistemático de bases de datos que representan en conjunto 18 estudios y más de 160.000 personas en todo el mundo, de las cuales unas 8.500 se abstenían de comer carne. Once de los 18 estudios mostraron que los vegetarianos/veganos tenían un mayor riesgo de depresión, ansiedad y comportamientos autolesivos, y los estudios más rigurosos mostraron un efecto aún mayor.
Para evitar la confusión con el término “vegetarianos” los investigadores solo tomaron en consideración estudios en los que se distinguía aquellas personas que se abstenían de comer carne. Los investigadores encontraron «pruebas claras» de mayores riesgos de depresión, ansiedad y autolesión en comparación en estas personas, aunque la relación con el estrés y la calidad de vida no quedaba tan clara.
«Muchos individuos con trastornos alimentarios utilizan el veganismo y el vegetarianismo como ‘tapadera’ para ocultar su enfermedad»
Según los autores  en declaraciones a Psypost “las dietas veganas y vegetarianas estrictas pueden conducir a deficiencias de nutrientes que aumentan el riesgo de enfermedad mental; y muchos individuos con trastornos alimentarios utilizan el veganismo y el vegetarianismo como ‘tapadera’ para ocultar su enfermedad”.
No es el primer estudio publicado al respecto. En 2018 un estudio con cohortes de más de 90.000 personas encontró que los síntomas de depresión se asocian con la exclusión de cualquier grupo de alimentos de la dieta, incluida la carne y otros productos animales.
Por otro lado, una revisión sistemática publicada en la revista Nature en 2019 apunta a que, aunque los resultados no son concluyentes, las dietas basadas exclusivamente en plantas podrían modificar la microbiota intestinal y afectar de este modo a las funciones cognitivas.

miércoles, 6 de mayo de 2020

¿ES IGUAL LA OBESIDAD HUMANA QUE LA CANINA?.


¿ES IGUAL LA OBESIDAD HUMANA QUE LA CANINA?.



Que la obesidad es una de las enfermedades crónicas más extendidas en el mundo, una “pandemia” global, es algo que a estas alturas todos sabemos. Se define como un exceso de tejido adiposo y se relaciona tanto con el desarrollo de enfermedades secundarias como con una disminución de la calidad y esperanza de vida. De los humanos, por supuesto, pero también de perros 


Por estas razones, y dado que la prevalencia de la obesidad continúa aumentando, la carga social de la enfermedad es muy elevada.
Diversos estudios han descrito tanto causas como consecuencias de la obesidad que son comunes para perros y humanos. Incluso se ha sugerido que los perros pueden ser un buen modelo animal para las investigaciones de obesidad humana.
Sin embargo, también se han descrito algunas discrepancias entre la obesidad humana y la canina. A lo largo de este artículo iremos desgranando aspectos relacionados con la obesidad y comentando similitudes y diferencias entre ambas especies.

CAUSAS: SEDENTARISMO Y MALA ALIMENTACIÓN ENTRE OTRAS MUCHAS

Si bien se considera que las causas principales de obesidad en humanos son el exceso de calorías ingeridas en comparación con las quemadas, junto con la predisposición genética, estamos ante una enfermedad multifactorial. Eso significa que prácticamente todos nuestros hábitos, e incluso el ambiente que nos rodea, pueden sumar en el desarrollo de la obesidad.
En el caso de los perros, cabe destacar que gran número de las causas están relacionadas con el comportamiento del dueño. El perro no decide por sí mismo su actividad física ni su alimentación. La grasa que acumula depende, por tanto, del ejercicio que se le permite hacer o del alimento que se le proporciona.
Además, actualmente a los perros se consideran cada vez más como “compañeros” que como “mascotas”. Esta sobrehumanización” de los perros puede provocar el desarrollo de obesidad en estos animales.
También es interesante destacar que existen evidencias científicas que señalan que las tasas de obesidad entre los dueños de perros son más bajas que en el resto de la población. Podría deberse a que existen pruebas de que los perros son un estímulo tanto para la actividad social como física.
Por otro lado, se ha sugerido que ser dueño de un perro es una forma de combatir un estilo de vida sedentario mediante una mayor motivación para la actividad. Aunque no hay que olvidar que tener un perro no protege al dueño de ser obeso.

CONSECUENCIAS: PÉRDIDA DE CALIDAD DE VIDA

Los principales mecanismos que convierten a la obesidad en fuente de enfermedades son dos:
  1. Mecánico. El aumento de la masa corporal debido al aumento de la grasa se acompaña de una carga excesiva en las articulaciones que resulta en enfermedades ortopédicas, restricción de los movimientos respiratorios, aumento de la presión debido a la grasa visceral que empeora la incontinencia urinaria y alteraciones en el volumen sanguíneo total que conducen a disfunción cardíaca.
  2. Metabólico. El tejido adiposo, al contrario de lo que se pensaba antes, no es un órgano pasivo, sino que puede secretar varios compuestos activos. Por ello su exceso crónico produce un desequilibrio de diferentes proteínas y enzimas, lo que conduce a alteraciones metabólicas.
A la larga, la interacción de ambos mecanismos resulta en el deterioro de diferentes sistemas orgánicos. El resultado es un aumento de la probabilidad de sufrir hiperlipidemias, enfermedades endocrinas, trastornos ortopédicos, enfermedad cardiovascular, disfunción del sistema respiratorio y urogenital y neoplasias. Todas ellas patologías que disminuyen la esperanza de vida humana y canina.

EL BOLSILLO TAMBIÉN SE RESIENTE

Los gastos médicos relacionados con la obesidad principalmente están relacionados con los programas de pérdida de peso y tratamiento de enfermedades secundarias a la obesidad entre otros. El Instituto Global McKinsey estimó que en 2014 el impacto global de la obesidad fue de aproximadamente 2 billones de dólares (un 2.8% del PIB mundial). Una cifra equivalente a la del tabaquismo, la guerra, la violencia y el terrorismo.
Por otro lado, el aumento de la prevalencia de enfermedades secundarias en las personas obesas da como resultado tasas más altas de absentismo. Incluso se ha constatado que los trabajadores que si van a trabajar son menos productivos.
Aunque la información sobre los costos de atención veterinaria de los perros obesos es muy escasa sabemos que, en la obesidad canina, los costos médicos promedios son casi un 20% más altos que los de los perros de peso normal.
En conclusión, existen muchos vínculos entre la obesidad humana y canina, tanto en causas como en consecuencias. Y aunque se ha postulado que uno de los factores para combatir la obesidad y aumentar el bienestar en personas es tener un perro como mascota, es importante que el propietario adopte unos buenos hábitos para que el bienestar del animal no se vea también comprometido.The Conversation




viernes, 1 de mayo de 2020

«TENEMOS QUE ESTAR PROTEGIDOS PARA LA SEGUNDA OLA DE CORONAVIRUS, QUE VENDRÁ».


«TENEMOS QUE ESTAR PROTEGIDOS PARA LA SEGUNDA OLA DE CORONAVIRUS, QUE VENDRÁ».



¿Podemos hablar ya del futuro del coronavirus? Hablamos con Ignacio Jesús Molina Pineda, catedrático de Inmunología de la Universidad de Granada de la próxima ola de coronavirus y sobre la desescalada de las medidas de aislamiento
Hay que estar preparado para la segunda ola del coronavirus, que vendrá. En la primera puedes perdonar los errores, en la segunda, no». Ignacio Jesús Molina Pineda responde a nuestra llamada de teléfono para darnos su mirada sobre el futuro: la desescalada que tanto esperamos, el efecto de los contagios y la importancia de apostar por un sistema sanitario independiente en España.


En España seremos unos ocho millones de infectados por coronavirus en estos momentos, esto indica que la mortalidad del virus es menor de la que barajamos
El lunes se iniciaron los test serológicos en España, ¿qué van a decirnos los resultados?
Tenemos que saber contra qué estamos lidiando, qué hay de verdad en cuanto al número de infectados por coronavirus, y esto nos lo van a decir los resultados de los test serológicos. Ahora hablamos de 200.000 personas infectadas en España, pero claramente ese número no tiene nada que ver con la realidad. Se han hecho test en algunos colectivos y nos vamos haciendo una idea del porcentaje real de infectados. El Estudio que hicieron en el Imperial College habla de un 15% como la cifra de mayor confianza. Esto significaría que en España habrá en estos momentos entre 7 y 8 millones de infectados. Pero esto es solo un modelo matemático, los test darán una cifra real. Es muy interesante que la prueba que se está haciendo en España sea dinámica y sobre los mismos individuos, eso dirá si el virus se sigue propagando o no a más largo plazo, si vamos o no conteniéndolo. La muestra de la población sobre la que se está haciendo es muy grande, y esto creo que no se está haciendo en ningún otro país.
¿Cómo vamos a manejar a ocho millones de personas infectadas?
Esto indicaría que el índice de mortalidad del coronavirus es mucho más bajo del que manejamos. No es lo mismo que tengamos 20 mil muertos sobre 200.000 infectados que sobre siete u ocho millones. Respecto a la letalidad del virus esto lo cambia todo. Otra cosa es cómo aislar a ocho millones de personas. Eso ya es otro tema.


Los casos de personas con ictus e infartos que acuden a urgencias demasiado tarde alertan a los médicos
¿Habrá que prepararse para los daños colaterales del coronavirus?
Sí, se nos está olvidando el daño colateral, o las otras muertes de gente que no muere de coronavirus, sino por culpa del coronavirus. Se produce un fenómeno curioso de pánico entre personas que tienen situaciones de salud graves y que acude a urgencias muy tarde. Me cuentan compañeros que les llegan infartos avanzadísimos y sobre todo íctus muy avanzados. Tanto en infartos como en íctus juegas con el factor tiempo para instaurar la terapia de trombolisis, y si te llegan después del periodo ventana que tienes para aplicarla no puedes hacer nada. Esto lo están viendo clarísimamente en los servicios de urgencias, la gente se está retrayendo, no quieren ir al hospital y perdemos una oportunidad para salvarles la vida.
No podemos depender de una vacuna china o norteamericana. Tenemos que tener la nuestra
¿Qué es lo peor que puede ocurrir en una segunda ola?




Lo importante ahora es estar preparado para la segunda ola, que vendrá. En la primera puedes perdonar los errores, en la segunda, no. Hemos visto cómo en una situación con todo el mundo comprando lo mismo, al mismo proveedor, la industria sanitaria colapsa. Tiene que ser de otra manera. En estos días el Ministerio de Sanidad ha validado los test rápidos de una compañía biotecnológica de Córdoba. Esto permite tener independencia de otros países. En un momento crítico como el que hemos vivido, si quieres comprar fuera del país mascarillas, o test, tendrás que esperar, porque el mercado se colapsa. Esto tenemos que haberlo aprendido y que nos sirva a la hora de la producción de la vacuna. No podemos depender de chinos o norteamericanos. Si es así, tendremos la vacuna cuando se haya vacunado a mil quinientos millones de chinos y 300 millones de norteamericanos. Tenemos que tener una vacuna en España.
¿Y habrá vacuna para todos?
La vacuna inicialmente no será universal, sino para grupos de riesgo. La gente potencialmente expuesta, sanitarios, bomberos tienen que ser los primeros, y después las personas mayores de 65 años. Ese es el primer grupo, sí o sí. Por lo cual no necesitas 47 millones de dosis para atenuar el primer impacto. Vas vacunando a los grupos de riesgo hasta que se vaya generando la inmunidad de grupo y sepamos cuántos han sido infectados en la primera ola.
¿Los test serológicos nos dirán cuántas personas hay inmunes al coronavirus?
No del todo, esto no podemos saberlo hasta que pase el tiempo. Además de los anticuerpos que se detectan en estos test, está la inmunidad celular de las células T específicas, que son casi más importantes que los anticuerpos, y esto no se ha estudiado de momento. Me refiero a la respuesta celular frente al virus que te hace inmune. Esto hay que dejar pasar el tiempo, que es lo que tenemos que hacer. Y a partir de ahí ir viendo el muestreo de la población al año, a los dos años, etc.
¿La segunda ola será más llevadera?
La segunda ola será diferente, el sistema sanitario estará protegido y preparado. En otoño tendremos test fabricados en china, o probablemente en Córdoba, y habrá tratamientos para los casos más graves más eficientes, porque cada vez se sabe más sobre ellos. Tendremos stock de mascarillas, equipos de protección etc. Y conforme va aumentando la gente infectada e inmunizada, la transmisión del virus se dificulta. Sin embargo, la segunda ola de la Gripe española fue la peor, la que dio duro fue la segunda ola no la primera, que no se nos olvide.
 La gente tiene que ser cómplice de un problema común como es el coronavirus. Si no consigues que la sociedad comparta tu preocupación, no habremos hecho nada. Seamos cómplices. Viajemos en el mismo barco para salir de esta
¿Son oportunas las medidas de desescalada, la salida de los niños, etc?
En algún momento hay que empezar a abrir las puertas. Los datos de hoy son muy buenos. Esto esta mejorando, y en algún momento hay que empezar a tomar nuevas medidas. Pero hay que hacer esto con el mayor consenso social posible. La gente tiene que ser cómplice de un problema común como es el coronavirus. Si no consigues que la sociedad comparta tu preocupación, no habremos hecho nada. Seamos cómplices. Viajemos en el mismo barco para salir de esta”.