Cuánto duran las sobras en la nevera sin descomponerse o antes de echarse a perder.
La comida no se tira, ¿verdad? Desde hace unos años nos han metido en la cabeza que tirar las sobras es un sacrilegio. Nos lo han grabado a fuego. Pero cuidado porque la fiebre del consumo responsable que nos lleva a reciclar y reutilizar las sobras de comida para ahorrar y evitar el despilfarro alimenticio puede tener consecuencias.
Incluso aunque estén cocinados y guardados en la nevera, los alimentos tienen fecha de caducidad. Así que más vale conocer el tiempo de conservación de cada tipo de alimento para aprender a detectar su descomposición antes de que muestren señales visibles de que se están pudriendo.
Hay que tener claro el tiempo máximo que podemos guardar en la nevera las sobras de una comida, sin esperar a que huelan mal o tengan moho. Aunque la pudrición es un proceso natural por el que todos los alimentos pasan si se dejan expuestos a los elementos, definitivamente no querrás comer alimentos que sospeches que están en mal estado. Y es comod decimos, el proceso de descomposición es una parte natural del ciclo de vida de todos los alimentos y es fácil de detectarlo mediante el olfato, el gusto, la sensación o la vista. ¿Seguro?
No, no siempre es tan fácil ya que, tal y como recoge un artículo de la Clinica Mayo: "A veces, las bacterias en productos contaminados no suelen cambian el sabor, el olor ni el aspecto de los alimentos", por lo que si las toxinas no se ven, no huelen y no saben, no es tan evidente saber si estos han comenzado a estropearse.
Sin embargo, es necesario deshacerse de cualquier alimento que pueda estar podrido para evitar la posibilidad de intoxicaciones y enfermedades transmitidas por alimentos, donde han empezado a aflorar los microorganismos debido a factores como el agua, aire, temperatura… etc.
Así que hay que tener algunas ideas muy claras. Por ejemplo, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los platos cocinados tienen que consumirse o ser guardados en el frigorífico en un plazo no superior a dos horas para evitar la proliferación de bacterias; y las sobras pueden guardarse un máximo de dos o tres días en la nevera.
Antes de guardar las sobras...
Puedes esperar una hora como máximo para que las sobras de comida se atemperen un poco, en el caso de que sean platos recién cocinados y estén muy calientes.
Después, pásalos a recipientes bien cerrados, preferiblemente de cristal o vidrio.
Nunca dejes los restos en los propios recipientes de cocinado, como ollas o sartenes, ya que en estos casos los materiales no son los más adecuados para la conservación de los alimentos y pueden introducirse contaminantes en la comida.
Además, para conservar las sobras de comida en óptimas condiciones es muy importante hacerlo a la temperatura idónea y no amontonar los alimentos para que el aire circule entre ellos y refrigeren rápida y eficazmente.
El frío es nuestro mayor aliado, ya que ralentiza los procesos biológicos que permiten la proliferación de bacterias y otros microorganismos responsables de su degradación. En la nevera, las carnes y pescados deben mantenerse entre 1 y 4 °C y el resto de alimentos entre 5 y 8 °C.
Para que te hagas una idea, este es el tiempo aproximado que suele aguantar cada alimento en la nevera, según la OCU:
Filetes de ternera: 2-4 días.
Pollo o pavo: 1-2 días.
Carne picada: 1-2 días.
Fiambre y embutidos: 3-6 días.
Platos preparados: 2-4 días.
Salsas y caldos: 2-3 días.
Sopas: 2-4 días.
Pescado azul o blanco: 1-2 días.
Hemos consultado con Beatriz Robles, experta en seguridad alimentaria, para ver si coincidía en estos tiempos. Más o menos es lo mismo, aunque Robles aconseja no apurar y recortar un poco estos tiempos ciñéndose a estas recomendaciones:
- Sobras de carnes: Carne roja entera, 4 días. Carne roja picada y carne blanca, 2 días. Loncheado, 4 días cocinado, y 1 día en crudo.
– Huevos: Primero ver siempre el consumo preferente indicado en la cáscara. Cocidos, 7 días en la nevera. Cocinados, 3 días en frío.
– Pescado fresco, 2 días. Cocinados, 4 días. Y conservas (latas ya abiertas hay que mover a otro envase), 4 días.
– Patatas, si son crudas fuera de la nevera. Y cocidas y al horno, mejor consumir en el mismo día, manteniéndolas fuera de la nevera.
– Sopas y caldos, 4 días.
– Salsas: solo duran 1 día.
Por su parte, desde el Consejo Europeo de Información Alimentaria recuerdan que como norma general "es importante comerse las sobras dentro de 2 a 3 días. Excepto para los platos de arroz, que solo duran un día". Esto se debe a que el arroz puede contener esporas que pueden sobrevivir a la cocción y estas esporas pueden convertirse en bacterias. Cuanto más tiempo guardes las sobras de arroz cocido, más probable es que las bacterias lo conviertan en algo no apto para comer.
Robles coincide en que el arroz y las pastas son las sobras más peligrosas para conservar, "ya que no huelen ni aparentan mal aspecto, pero crecen en ellos microorganismos no alterantes y dan lugar a molestias intestinales. Deberían estar en nevera un día solo".
En cuanto a los guisos a base de legumbres como los garbanzos o lentejas, ten en cuenta que duran en la nevera entre 3 y 4 días. En este caso, es mejor conservarlos en las baldas superiores.
Y es que la higiene y el orden en la nevera es otro aspecto fundamental para conservar bien las sobras. Además de mantener los alimentos ya cocinados tapados en el frigorífico, para evitar que se contaminen con otros crudos o al abrir y cerrar la nevera, debes tener cuidado con el lugar que ocupan esos tuppers con sobras.
Los platos de carne y pescado suelen necesitar temperaturas más bajas, así que deja espacio libre en los estantes más fríos del frigorífico; serán los estantes más altos en los frigoríficos más tradicionales, o los más bajos, en los más modernos, tipo combi, justo al lado del congelador.
E insisto, no pierdas de vista la 'regla de las 2 horas': ya sean sobras, comida para llevar o recién comprada, es importante enfriar y colocar los alimentos en el refrigerador dentro de las 2 horas siguientes.
Además, cuando vayas a guardarlos, extrema las precauciones y no utilices las manos sucias o cubiertos que tengan restos de alimentos, como los que has usado para comer o para servir la mayonesa y otras la salsa. Estarás contribuyendo a su contaminación, así que haz el traspaso de la sobras con unos limpios.
Volviendo a los tiempos que aguantan los alimentos, un buen truco para que las sobras no se echen a perder es anotar la fecha del día en que los metiste dentro de la nevera. Y puedes poner en rojo el día límite para su consumo. Y si sabes con certeza que vas a tardar en consumir ciertos restos de comida, es mejor que optes por congelarlos antes de tenerlos durante días olvidados por la nevera.
Está claro que hay que minimizar el tiempo de estancia de las sobras en nuestra nevera, para lo que hay que empezar por cocinar lo justo o bien congelar sobre la marcha lo que no vayamos a consumir. El despilfarro de alimentos no es una buena práctica, pero comer alimentos en mal estado tampoco.
"Sobras con mal aspecto, hay que tirarlas; sobras con buen aspecto pero con duda sobre su estancia en la nevera, hay que tirarlas; y sobras con buen aspecto pero con varios días en la nevera, hay que tirarlas igualmente. En esto no hace concesiones", concluye Robles.